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¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?


"¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano? ¿Hacerte rico en loterías por un millón?… Mejor trabaja, ya levántate temprano, con sueños verdes solo pierdes el camión.” Sonaba la canción del desaparecido cantautor mexicano Salvador "chava Flores", escrita en 1954…

Parece increíble que hace más de 60 años se haya escrito esta canción y que aún la podemos seguir poniendo de ejemplo para muchos mexicanos que siguen esperando que alguien venga a hacer las cosas por ellos y cuando las hacen empiezan las quejas, las dudas, el clásico “yo pude haberlo hecho mejor”, pero nadie se atreve a dar el primer paso y a todo aquel que da el primer paso se le critica porque hace las cosas diferentes.


Formamos parte de una sociedad conformista, donde la gran mayoría cree que es más fácil vivir "jodido" que intentar mejorar las condiciones de vida de cada uno y creo que el problema principal somos nosotros mismos. No hacemos nada por mejorar nuestro entorno y estamos sentados esperando a que venga el gobierno ó alguna empresa a decirnos qué hacer y cómo hacerlo.

No somos capaces de crear nuestra propia idea de negocio. De ser innovadores y de empezar a crear las bases para el futuro. Es cierto que con el gobierno que tenemos, muchos trámites burocráticos, complican cualquier intento por empezar un negocio, pero cuando realmente quieres hacer algo, no te queda mas que aguantar y buscar cumplir el objetivo que tienes a pesar de quien sea.


Sin embargo en México, la gran mayoría de la gente piensa que "alguien" tiene que venir a decir qué tienes que hacer, cómo lo tienes que hacer, cuánto vas a ganar por hacerlo y sin investigar, sin salir de la zona de confort la gente decide tomar cualquier trabajo ya sea por necesidad ó simplemente porque esa es la mejor opción que va encontrar. La gente se queja porque gana poco en su trabajo pero muchas veces no tiene ni la secundaria terminada, no saben a veces ni leer ni escribir, nunca han leído un libro y se la pasan alimentando la mente con lecturas baratas como el “de a peso” ó publicaciones sensacionalistas que no aportan nada positivo al lector e incluso emplean lenguaje burdo lo cual provoca que se vuelva normal utilizar las palabras ó frases que vienen en esas publicaciones y lo único que hacen es empobrecer el vocabulario de la gente y mantener un nivel muy bajo de análisis del lector.

Pero lo que la gente debe entender, es que para que realmente se de un cambio, se tiene que empezar por uno mismo.

El presidente de México ó cualquier servidor público y el dueño de una empresa, no van a venir a tirar la basura por ti, no van a limpiar tu casa, no van a exigirle a tus hijos que vayan a la escuela, no van a procurar que llegues a tiempo a tu trabajo y que desempeñes tus funciones correctamente, no van a evitar que le mientas a tu gente, a tu jefe, a tus empleados, que le des mordida a los policías, que ocupes el cajón de gente con capacidades diferentes entre otros muchos ejemplos. Si la gente, nosotros, no decidimos hacer un cambio, poner la basura en su lugar, reciclar, ser puntuales, darle paso a la ambulancia y no tratar de ganarle el paso, respetar el semáforo en rojo, educar a nuestros hijos con principios y valores como responsabilidad, honestidad, lealtad, fidelidad, respeto a la mujer y no ser machistas, tolerancia, dejar de estar publicando sandeces en las redes sociales, estoy seguro que otro “gallo cantará”.

El problema es que para que el cambio suceda, mucha gente tiene que salir de la comodidad de su vida para poder mejorar.


Mucha gente cree que el ser educado, no tirar basura, mantener la casa limpia, utilizar cubiertos para comer, cumplir reglas de civismo, etc, es solo para la gente que tiene dinero, propiedades ó como se dice comúnmente, para "la gente rica". Mucha gente piensa que por vivir en una casa de interés social ó en un cuarto de renta, hay que tener todo hecho un desmadre, desarreglado, sucio, desordenado y que además es normal que 10 personas vivan en una casa de una habitación con un solo baño porque el gobierno no nos da las oportunidades para salir adelante. Pero que tal cuando algún miembro de esos 10 que viven como sardinas cobra una buena lana por algún trabajo ó premio, lo primero que hay que hacer es celebrar, fiesta, alcohol, diversión y luego una pantalla de 60 pulgadas que ni cabe en la casa y a pagos semanales porque son abonos chiquitos. La gente no tiene visión, no tiene mentalidad para superarse y piensa que porque han estado jodidos durante 100 años de generación en generación, así tiene que ser para todos los miembros de sus familias.


Entonces vienen los extranjeros, el gobierno, gente con visión y se aprovecha generando mucha riqueza para un pequeño grupo de personas a costa de la ignorancia y la apatía de la mayoría de la gente que mientras tenga cerveza y futbol, lo demás no interesa.


El cambio si es posible, hay muchos ejemplos en México de gente que ha logrado salir adelante a pesar de tener muchas adversidades. Si uno puede, los demás también podemos, solo es cuestión de querer lograr las cosas, de tener objetivos definidos y tener muy en claro que el camino para lograr una meta no es fácil, a veces la cuesta se pone demasiado empinada, pero con trabajo honrado, con dedicación, con esfuerzo, disciplina y principalmente con mucho amor, cualquier objetivo y/o meta se puede lograr y al final del camino la recompensa siempre será mucho mayor de lo que esperabas.


Por eso como bien escribió el buen "Chava" Flores: "Pero eso si, mañana si te pago. Pero eso si, mañana voy a ir, pero eso, ¡la última y nos vamos!... ¿A que le tiras cuando sueñas sin cumplir?...


Tengo una empresa, la cual se inició hace más de ocho años. Gracias a Dios, al trabajo honrado, a las ganas de superación, al esfuerzo, sacrificio, la empresa ha ido creciendo. A lo mejor no ha crecido tan rápido como otras, pero se ha mantenido mucho más que otras en un mercado mega competido y dónde grandes capitales llegan a diario a querer imponerse a billetazos.

Cuando sólo tenía dos empleados, no se les daba seguro social ni prestaciones de ley, sin embargo, siempre se les dio el trato digno de un trabajador y si los empleados requerían algún tipo de asistencia médica, se les apoyó con doctores particulares y por cuenta de la empresa, como si fuera seguro social, solo que mejor, bueno mucho y mil veces mejor atendidos. (y más rápido).

Conforme hemos ido creciendo, hemos incorporado nuevos empleados, activos, prestaciones de ley, seguros social, etc.

Durante ocho años hemos aprendido algunas cosas, principalmente cosas que van directamente relacionadas con el trato a la gente.

Muchos empleados tienen la idea de robar, que la empresa recibe mucho dinero y no se dan cuenta de los gastos que se tienen, de los pagos, del seguro, de las condiciones que se tienen que manejar para poder mantener un negocio. Muy pocos empleados realmente se ponen la camiseta y trabajan por el bien común de la empresa.


Para los empleados un buen patrón, es el que te da chance de llegar tarde, te deja usar el vehículo de la empresa para hacer cosas personales sin cobrarte la gasolina, te deja tomar en horario de trabajo, te invita al table dance, te paga dinero extra, no tiene reglas en la empresa y si el empleado hace algo mal no se le dice nada. Ese es el patrón buena onda.


El culero es el que exige que se pongan uniforme proporcionado por la empresa, puntualidad, limpieza, orden, se paga lo justo y por encima del mercado, se dan prestaciones, se sancionan los errores.

En la empresa decidimos darles clases de inglés gratuitas, el horario de trabajo es un poco difícil, sin embargo llegamos a un acuerdo. De 10 empleados que iniciaron las clases ya solo quedan 3. Eso te da una idea del compromiso de cada uno y las ganas que tienen de superarse. Y este ejemplo de una empresa pequeña y lo podemos trasladar al mundo real, a un municipio de nuestro país.


La gente quiere que haya un cambio pero sin mover un dedo.


Autor:

Marketina's Partner in Crime Antonio Barahona - CEO K'ravans